No hay duda que la alimentación muy importante para el correcto desarrollo físico y mental de todos los perros, especialmente cuando son cachorros y necesitan disponer de la energía y los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Sin embargo, es posible que tengas ciertas dudas a la hora de pensar en sus horarios de comidas de tu perro. ¿Debe tener un horario fijo para comer? ¿Es bueno darle comida fuera de esas horas? En este artículo hablaremos de las ventajas que tiene crear un horario fijo para las comidas de tu perro, y algunos consejos para poder llevarlo a cabo con éxito.
Ventajas de un horario fijo de comidas
Tener un horario fijo de comidas para tu perro tiene muchas ventajas. Sirviendo sus comidas a las mismas horas y en las mismas cantidades conseguimos que nuestro perro tenga también unos horarios fijos para hacer sus necesidades. Los perros generalmente pueden hacer sus necesidades tras 30-60 minutos de haber comido, así que si lo hacemos de este modo será mucho mas fácil organizar nuestro día a día.
Otra de las ventajas de poner horarios fijos en las comidas de tu perro es que controlamos mejor las cantidades que este ingiere y evitamos que pueda acceder a la comida a cualquier hora del día, lo que nos ayudará a controlar y prevenir el sobrepeso. Además si tu perro no tiene acceso a la comida y a la bebida durante la noche, evitamos que nuestro perro nos pida para salir en horas de dormir, lo que podría resultar muy molesto.
Finalmente teniendo un horario fijo para las comidas conseguimos que nuestro perro tenga una rutina en su vida, sea mas disciplinado y tenga menos tentación de pedirnos comida, ya que en todo momento sabe cuales son sus horarios y cuando debe esperar para comer de nuevo.
Una comida cada 12 horas
Una buena manera de organizarse es servir una comida a tu perro cada 12 horas. Si por ejemplo damos la primera comida a las 8 de la mañana lo mas recomendable es darle su próxima comida 12 horas después, a las 8 de la tarde. Los perros pueden adaptarse a comer 2 comidas diarias sin problemas, pero siempre que seamos constantes. Este lapso de 12 horas podemos hacerlo coincidir con nuestro horario de trabajo, así nos libraremos de la preocupación durante el tiempo que no estamos en casa.
Cumple sus horarios
Nada de esto podemos conseguir si no somos constantes con los horarios. Es cierto que en muchos casos nuestro ritmo de vida nos impide llevar unos horarios fijos, o hace que nos olvidemos de ponerle la comida al perro. Es tan sencillo como aprovechar los momentos donde nosotros comemos para darle su comida. Así nos acordaremos mas fácilmente y aprovechamos para compartir este tiempo con nuestro perro.
Si todo esto no fuera posible puedes plantearte comprar un comedero automático para perros. Si por ejemplo podemos darle la primera comida a nuestro perro por la mañana pero nos es imposible (o no llegamos a tiempo) para la de la tarde simplemente programamos la comida para esa hora y así podremos estar mas tranquilos sabiendo que nuestro perro no debe esperar por nosotros para comer.
Consulta a tu veterinario
Cada perro, en función de su edad, de su raza o de su estado de salud tiene unas necesidades de alimentación distintas. En todo caso debemos de consultar a nuestro veterinario cuales son las cantidades de comidas recomendadas. Es posible que nuestro perro tenga sobrepeso y sus cantidades de comida deban ser mas controladas, o que por su edad deba tener unos horarios de comidas distintos. Todo esto deberá aclararlo tu veterinario.