VIVIENDO CON SU PERRO

Para cada perro su propia dieta

El perro no tiene los mismos requerimientos nutricionales que el hombre. En consecuencia, no es bueno que el perro se alimente «como sus dueños». Su ingesta diaria debe incluir, de forma balanceada todos los nutrientes esenciales para su salud teniendo en cuenta características: raza, tamaño, edad y actividad. Este balance, cumple lo mas cercano posible las necesidades específicas y únicas de cada animal, este es el objetivo de la Nutrición-Salud.

A diferencia del hombre que es un omnívoro cuyo cuerpo se ha adaptado a los alimentos tan variados como carne, verduras y frutas, el perro tiene una flora intestinal que es 1,000 veces menos densa. Por esta y muchas otras razones, es un grave error considerar que el perro puede ser alimentado como un ser humano.

Mientras que la dieta del perro debe satisfacer todas sus necesidades sin ningún tipo de deficiencia o exceso para garantizar que se mantiene en forma y lleno de energía durante toda su vida, una dieta de Nutrición-Salud permite satisfacer sus requerimientos nutricionales no solo de acuerdo a su tamaño, edad, estado fisiológico y actividad, sino también a las sensibilidades propias de cada población canina.

Acorde a su tamaño

La variedad de los rangos de peso y tamaño entre las diferentes razas caninas es una de las más grandes en el reino animal. Va desde el Chihuahueño de 1 kg al San Bernardo con un peso de 100 kg o más, es decir, una relación de 1 a 100. Esta variedad resulta amplia en diferencias morfológicas, fisiológicas, metabólicas y de comportamiento con importantes consecuencias en la salud y la dieta. Por lo tanto, cuanto mayor sea el peso del perro adulto, menor será su necesidad de energía por kilogramo. En consecuencia, un perro de raza pequeña debe recibir un alimento con una mayor energía y concentración de grasa que un perro de raza mediana. En los perros de raza grande, el aumento de la densidad de energía permite reducir el volumen de comida y por lo tanto se limita para compensar su sensibilidad digestiva. El aumento en la concentración de energía implica también un aumento en las concentraciones de proteínas, minerales y vitaminas. En cuanto a la forma de la croqueta y su textura, esta deberá ser adecuada al tamaño, forma y fuerza de las mandíbulas para promover la prensión adecuada, sin desperdicio promoviendo la masticación.

Acorde con su actividad

Un perro de trabajo, por ejemplo un perro de caza o un perro de rescate, no tendrá los mismos requerimientos nutricionales que un perro de la ciudad que sale con una correa sólo dos veces al día. El hecho es que dentro de una raza las diferencias pueden encontrarse entre si es un perro de trabajo o de belleza, esto no es una cuestión de moda, sino de la especialización.

Una perra que espera cachorros ha aumentado los requerimientos en cuanto a proteínas, energía y minerales alrededor de la 6ª semana de gestación. Entonces, la lactancia causa un considerable aumento de sus requerimientos nutricionales, debido a la excepcional riqueza de la leche y la cantidad que debe suministrarse. Una perra de 25 kg que  ha parido seis cachorros llegará a la máxima producción, es decir, 2 litros al día cuando los cachorros tienen aproximadamente tres semanas de edad. Sólo una dieta específica permite satisfacer estas necesidades.

Acorde con su estilo de vida

Algunos perros, especialmente en las razas de tamaño pequeño, tienen un estilo de vida  exclusivamente urbano y  viven esencialmente en el interior del hogar por lo que el riesgo de sobrepeso, debe ser especialmente considerado en estos perros. Tienen pocas oportunidades de gastar su energía y la relación que los une a su dueño es muy afectiva. La última moda de «consentir» a las mascotas presente en la vida cotidiana, puede generar desequilibrios nutricionales. Una dieta de Nutrición-Salud adecuada para estas razas MINI de interior y siempre en las cantidades recomendadas, permite prevenir este riesgo y  mantener su peso ideal. Los premios deben ser proporcionados solo si se observan los requerimientos nutricionales y a su vez que sean integrados en el cálculo de la ración diaria de alimentación.

Acorde a su edad

Antes de ser considerado como longevo, el perro llega a la edad madura cuando los signos de envejecimiento no son todavía visibles. Se puede acompañar a esta madurez con una dieta de Nutrición-Salud anti-envejecimiento, que le ayudará a mantener su vitalidad y luchar contra los efectos del envejecimiento celular.

Cuando el perro ha pasado por sobre el 75 a 80% de su esperanza de vida, entonces puede realmente considerarse en edad madura. La Nutrición-Salud puede tener una función preventiva en muchos casos de enfermedades crónicas que acompañan el envejecimiento, o limitar la expresión de los signos clínicos. Las vitaminas E y C, taurina, luteína y betacarotenos, apoyan así las defensas naturales del perro de edad madura cuando se integran en las cantidades adecuadas. Los ácidos grasos esenciales que contienen el aceite de pescado (Omega 3) y la borraja (Omega 6) contribuyen a la preservación de la piel y la salud de su pelaje.

Los perros de edad madura no constituyen un grupo homogéneo. La dieta de un perro de edad madura en buen estado de salud, debe ser diferente de la de los perros ancianos enfermos. Exámenes veterinarios regulares son  indispensables, su objetivo es detectar el posible deterioro orgánico como puede suceder en los riñones y el corazón lo antes posible.

Tomado de https://www.royalcanin.co/el-cachorro-y-el-perro/el-perro/viviendo-con-su-perro/alimentarlo